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Proyecto eléctrico

¿En qué consiste un Proyecto eléctrico? ¿Cuánto cuesta? ¿Cuándo la necesito? en REDI Ingenieros, con los mejores profesionales, te contamos todo lo que necesitas saber.

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Todo lo que necesitas saber sobre Proyecto eléctrico

Como te hemos anticipado, debes solicitarlo ya sea para el montaje de una instalación eléctrica nueva o para ejecutar una reforma que conlleve cambios importantes en el diseño eléctrico. No olvides que antes de concederte el suministro de luz, tanto la empresa suministradora de energía (no la comercializadora, que es la que te factura) como la Administración te exigirán que cumplas la legislación vigente reguladora de las instalaciones eléctricas. El momento preciso en el que debes efectuar esa solicitud es en los compases previos a la ejecución material de las instalaciones.

Si tu situación está en relación con uno de los llamados locales de pública concurrencia, que son aquellos destinados a la prestación de un determinado servicio al público en los que pueden coincidir simultáneamente una pluralidad de personas, necesitarás un proyecto de electricidad que acompañe al que presentes en el Ayuntamiento donde estés ubicado, para que este lo incorpore en el expediente de licencia municipal de apertura.

En lo que respecta precisamente a los locales de pública concurrencia, debemos aclarar hasta dónde llega ese concepto para saber si nos afectan o no ciertas obligaciones. Para ello, en las normas que los regulan se incluyen los siguientes tipos de locales:

  – Locales de espectáculos y actividades entretenidas, en este caso sin tener en cuenta su aforo o espacio de ocupación.

  – Locales de reuniones y conferencias o usos sanitarios (sin tener tampoco en cuenta su capacidad) como museos, hoteles, casinos, bares, restaurantes, salas de congresos, aeropuertos, hospitales, sanatorios, asilos, guarderías, etc.

Solo si su ocupación supera la cantidad de 50 personas, se incluyen bibliotecas, centros educativos, consultas médicas, comercios, oficinas abiertas al público, residencias estudiantiles, gimnasios, salones de exposiciones, lugares culturales, clubes sociales y asociaciones deportivas.

Si vas a poner en marcha alguna de estas actividades, dentro del proyecto de actividad que presentes para que el Ayuntamiento te dé la licencia de apertura, debes adjuntar una memoria-resumen de su instalación eléctrica de baja tensión, cuyos detalles concretarás en el proyecto eléctrico.

Cuando solicites un proyecto eléctrico, el primer paso que debes dar es mantener una reunión con el equipo técnico de ingenieros y arquitectos que van a hacerlo. En ella extraerás una valiosa información en base al tipo de actividades a realizar en la instalación, a los requerimientos, a los futuros cambios, al inventario de los equipos que se vayan a instalar y a la operación de esos equipos. Es importante que mantengas ese contacto para ubicar las necesidades del servicio eléctrico de tu instalación, es decir, equipos de iluminación, tomas de corriente, equipos de aire acondicionado, ascensores y montacargas, puertas mecanizadas, etc.

Aunque no se ha legislado en cuanto a la estructura que ha de disponer un informe de proyecto de instalación eléctrica de baja tensión, la mayoría de los profesionales de empresas de esta rama coinciden en una estructura muy similar.

En primer lugar, puede ser conveniente que refresquemos el concepto de instalación eléctrica. De ella podríamos decir que es todo el entramado de cables y aparatos (transformadores, condensadores, contadores, protecciones contra sobrecargas de tensión…), destinados a proporcionar energía eléctrica de forma segura a los elementos que la necesitan para su funcionamiento en un inmueble cualquiera.

Las instalaciones eléctricas pueden ser de baja, media o alta tensión. La que nos encontramos en cualquier inmueble con la finalidad de garantizar el consumo de energía es del primer tipo, lo que quiere decir que, entre los posibles modelos de proyecto de instalación eléctrica, el más común es el proyecto de baja tensión.

Cuando te encuentres ante la necesidad de llevar a cabo la acometida eléctrica de una instalación nueva o ante una reforma sustancial de tu casa, oficina o nave industrial, que involucre modificaciones en el proyecto de electricidad, que te hicieron en su día, has de saber que tienes que partir de la elaboración de un proyecto previo de instalación de baja tensión que diseñe tus instalaciones (o las rediseñe, según el caso) hasta el último detalle.

No podrás poner en servicio tu instalación sin antes cumplimentar algunos trámites obligatorios, como solicitar el punto de enganche y el certificado final de obra, recibir la inspección de un organismo de control autorizado y llamar al técnico homologado por el departamento competente de Industria para que te proporcione el conocido boletín eléctrico, etc. Todo ello antes de que pidas que te conecten la acometida a la red de suministro.

Pero vamos con el proyecto de electricidad o proyecto eléctrico que es el objeto del tema. Quizá te preguntes: “¿realmente, para qué sirve?” Pues ni más ni menos que para determinar el coste al que va a ascender la operación y cuáles van a ser los materiales que se necesiten para hacerla.

Para llevarlo a la práctica te conviene contar con una empresa que te proporcione un servicio personalizado, que trabaje como consultoría en temas de ingeniería y que, ante cualquier apuro en el que puedas encontrarte, sepa darte la solución correcta en el menor plazo de tiempo posible.

No te quepa duda de que aquí la intervención de personal capacitado y experimentado en lidiar con problemas relacionados con la prevención y corrección en instalaciones eléctricas, puede ser crucial para tus intereses. Así pues, allánate el camino por la seguridad y el buen funcionamiento del sistema eléctrico de tu vivienda o negocio.

Como en todo proyecto, quien te lo elabore debe comenzar por una planificación, cuyos elementos básicos son la carga eléctrica estimada para tu inmueble, el número de pisos o habitaciones, la distribución, el tamaño del campo de trabajo, etc.

También hay que tener en cuenta las características que acompañan al suministro de energía como, por ejemplo, dónde van a estar colocados los elementos que hacen falta para la instalación, los materiales escogidos que, por supuesto, han de estar certificados y al alcance general de la intervención, es decir:

   – Sistema de iluminación

   – Sistema de comunicaciones

   – Sistema de señalización

   – Sistema de alimentación de energía

En cualquier ámbito de la actividad humana, las normas jurídicas, lo que comúnmente conocemos como legislación, son la base a la que se tiene que acoger la puesta en marcha de una instalación. En el caso que nos ocupa, el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (REBT), contenido en el Real Decreto 842/2002, de 2 de agosto, desarrollado y concretado en muchos puntos por la Guía Técnica, es la norma fundamental en todo lo que afecta al diseño eléctrico de una instalación.

Este Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión contiene una regulación exhaustiva de la planificación, ejecución y tramitación del alta de las instalaciones eléctricas. Cualquier proyecto de instalación electrica debe cumplir los requisitos que ahí se estipulan.

La Memoria Técnica de Diseño Eléctrico es un documento que necesitarás componer si tu instalación está exenta de presentar proyecto técnico. En ella indicarás los principales datos del diseño de las instalaciones, pero quien la firme, como decíamos antes, debe ser un instalador autorizado o un técnico capacitado. Su registro depende de la Comunidad Autónoma en la que te ubiques.

La requieren todas las instalaciones con una potencia inferior de las que requiere el proyecto. El instalador autorizado o el técnico competente que la firme se responsabiliza de que cumple las exigencias reglamentarias. Algunas Comunidades Autónomas han elaborado su propia memoria. Por ejemplo, si estás en Madrid utilizarás un modelo de seis páginas.

Si tu situación es la de un proyecto de baja tensión para un local de pública concurrencia, no te servirá solamente con la memoria técnica de diseño, pues necesitarás un proyecto de electricidad para legalizar y dar de alta tu instalación. Entre los requisitos que este reglamento impone y que debes cumplir escrupulosamente están:

   – Emplear cables exentos de halógenos y escasamente opacos.

   – Instalar medidas de protección contra tensiones permanentes.

   – Contar con un mínimo de tres líneas para el alumbrado de zonas públicas.

   – La tensión de contacto no debe superar los 24 V.

   – Disponer de alumbrado de emergencia de forma automática.

   – Facilitar la evacuación del público iluminando puntos críticos que se señalen.

Al margen de estos requisitos, que son comunes, sobre la marcha pueden exigirte otros, según se consideren necesarios, dependiendo de la peculiaridad de tu instalación.

El Reglamento Electrotécnico regula también los requisitos básicos para la obtención del carné de instalador eléctrico en el punto 4 de la ITC-BT-03, pero es cada Comunidad Autónoma la que establece los detalles relacionados con los técnicos competentes.

Asimismo, este Reglamento Electrotécnico establece cuáles son las condiciones de montaje, utilización y mantenimiento de las instalaciones de baja tensión. En el capítulo del mantenimiento deja claro que es obligatorio pasar inspecciones por parte de los llamados Organismos de Control Autorizados, además de practicarse en el momento de la puesta en servicio de la instalación eléctrica. La frecuencia de inspecciones depende el tipo de instalación:

   – Viviendas, locales y oficinas no considerados de pública concurrencia, cada 10 años.

   – Locales de pública concurrencia, quirófanos, salas de intervención, locales con riesgo de incendio o explosión y locales mojados, conductores aislados, caldeo, piscinas y fuentes, cada 5 años.

Por su parte, es importante saber que todo proyecto de instalación eléctrica debe estar homologado por el Comité Europeo de Normalización Electrotécnica, un organismo que trabaja para la Unión Europea sacando directrices para las que se basa en publicaciones de otro organismo superior llamado Comisión Electrotécnica Internacional.

En la fase de redacción del proyecto eléctrico es cuando solicitarás a la empresa suministradora de energía la acometida eléctrica en el caso de que el edificio o local aún no la tenga asignada.

En el momento en que el proyecto esté concluido, el técnico que se haya responsabilizado del mismo, hará un certificado en el que dará fe de que las instalaciones se ajustan a lo que estaba estipulado en el proyecto. Posteriormente, un electricista cualificado se encargará de hacerte el boletín eléctrico y ya estarás en disposición de presentar una serie de documentos en la Administración de tu Comunidad Autónoma (en las dependencias que lleven los temas de industria y energía). En esta documentación no debes olvidar incluir la verificación y supervisión del director de la obra, que habrán sido realizadas a la par con el objetivo de comprobar que la ejecución de la instalación es perfecta y segura.

Si tu caso es el de una instalación industrial en la que el proyecto eléctrico queda englobado dentro de un proyecto general, el instalador autorizado y el director de la obra podrán solicitar que registres la documentación en el órgano competente de tu Comunidad Autónoma.

Por su parte, la suministradora presentará toda la documentación que le corresponda y te abrirá el suministro desde su red de distribución.

Estos trámites puedes hacerlos de manera presencial, pero la mayoría de las Administraciones ya tienen previsto el mecanismo para hacerlo por vía telemática, que posiblemente te resulte más cómoda.

En el desarrollo de un proyecto eléctrico se precisa la intervención de profesionales dotados de alta cualificación, máxime cuando ese proyecto afecta a un inmueble industrial. En la práctica, suele hacerlo el mismo técnico que se ocupa de ejecutar el proyecto de electricidad, es decir, de la instalación eléctrica.

Cada proyecto eléctrico está visado, sin coste alguno para ti, por el colegio de ingenieros de la provincia en la que se realice la obra. Esto te da garantías de la máxima calidad y de que, además, estás protegido por un seguro de responsabilidad civil, pues nunca sabes cuándo puede surgir un imprevisto.

Como recomendación, debes vigilar que tanto los proyectos como los certificados vayan firmados por técnicos competentes especializados en ingeniería o por instaladores autorizados.

El precio de un proyecto eléctrico puede variar significativamente dependiendo de varios factores como la complejidad de la instalación, los metros cuadrados del lugar donde se realizará el proyecto, el uso que se le dará (residencial, industrial, comercial), y las características específicas de la instalación. Para una instalación básica en una vivienda pequeña o local de menos de 100m², el precio podría rondar entre los 600 y 1.000 euros, mientras que para proyectos más complejos, como industrias o edificios de mayor envergadura, el coste podría elevarse hasta los 4.000 euros o más.

La elaboración de un proyecto eléctrico debe ser llevada a cabo por un profesional cualificado, como un ingeniero técnico o superior. Entre los aspectos que influirán en el precio final se incluyen la tarifa del profesional, la redacción de la memoria técnica, los planos, el pliego de condiciones, el presupuesto detallado y, en algunos casos, la dirección de obra y la gestión de los trámites necesarios para obtener las licencias y los permisos correspondientes.

Además, es importante considerar que existen diferentes niveles de complejidad, y que a mayor complejidad, mayor será el tiempo dedicado a la elaboración del proyecto, lo que, consecuentemente, repercutirá en un coste más elevado. La elección de materiales y equipos también afectará al precio, ya que componentes de más alta calidad o tecnología avanzada pueden incrementar el presupuesto.

En resumen, el costo de un proyecto eléctrico es variable, y para obtener un presupuesto ajustado a las necesidades específicas de cada caso, es recomendable consultar con un profesional que pueda ofrecer su opinion profesional.

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Una instalación eléctrica es el conjunto de conductores (cableado) y aparatos (transformadores, contadores, protecciones contra sobrecarga y fugas, etc…), destinados a una operación correcta y segura de los aparatos (terminales) que consumen energía eléctrica en una vivienda, edificio, local comercial, nave industrial, etc… Debe distinguirse entre instalaciones de baja tensión (BT), media o alta tensión (MT), (AT). En este caso se tratan las instalaciones de baja tensión por ser el tipo de instalación más frecuentemente destinada al usuario final. Para el caso de instalaciones nuevas o de reformas sustanciales en viviendas, locales o industrias, será necesaria la redacción previa de un proyecto de instalación de baja tensión que defina, diseñe y valore dichas instalaciones. La puesta en servicio de este tipo de instalaciones requerirá, además del mencionado proyecto, de diversos trámites como la solicitud de punto de enganche y de certificados como el certificado final de obra, la inspección por un organismo de control autorizado (OCA) o el certificado del instalador (boletín eléctrico), antes de proceder a la solicitud de conexión a la red de suministro.

Antes de proceder a la ejecución de las instalaciones deberá solicitarse el proyecto y posteriormente los distintos certificados.

En la fase de redacción del proyecto eléctrico se solicitará a la compañía suministradora el punto de enganche a la red si es que el edificio, vivienda, local o nave aún lo tiene uno asignado o ya dispone incluso de un contador. Una vez finalizado el proyecto se llevará a cabo la obra bajo la supervisión del técnico redactor del proyecto, quién al finalizar emitirá el certificado final de obra garantizando que las instalaciones se han ejecutado conforme a lo descrito en el proyecto. Posteriormente el instalador (electricista especialmente cualificado), deberá emitir el certificado de instalación eléctrica en baja tensión (boletín eléctrico) y presentar una serie de documentos ante la administración pública autonómica (generalmente consejerías de industria y energía). Una vez completados estos trámites, se presentará toda la documentación solicitada por la compañía suministradora, que procederá a dar suministro a la instalación desde su red de distribución.

  • Real Decreto 842/2002, de 2 de agosto, por el que se aprueba el Reglamento electrotécnico para baja tensión
  • Normativa municipal y autonómica que regula los trámites administrativos.
  • Normas de enlace de las compañías suministradoras.

La reglamentación establece un periodo de inspección cada 5 años las siguientes instalaciones:

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