A continuación vamos a exponer los distintos tipos de extintores y su importancia en la prevención y control de incendios. Saber cuál es el extintor adecuado para cada situación es esencial para proteger nuestras vidas y bienes en caso de emergencia. En esta entrada, explicaremos los diferentes tipos de extintores disponibles en el mercado y las situaciones en las que son más efectivos. De esta manera, podrás tomar una decisión informada sobre qué extintor comprar o utilizar en caso de necesidad. ¡Empecemos!

¿Cuales son los posibles tipos de fuego a apagar?
Clase A:
Los incendios de Clase A son aquellos que involucran combustibles sólidos, tales como la madera, el papel, el cartón o las cortinas, entre otros. Estos tipos de incendios son bastante comunes en hogares y edificios, independientemente de la causa que los origine. Para combatirlos, existen varios tipos de extintores recomendados, como los de agua, polvo, espuma
Clase B:
Los incendios de Clase B se relacionan con combustibles líquidos, principalmente aquellos derivados del petróleo, como la gasolina, la cera, las grasas o el alcohol. En caso de un incendio de este tipo, se pueden utilizar extintores de polvo, CO2 y espuma.
Los extintores de espuma son particularmente efectivos en este tipo de incendios, ya que crean una capa de espuma sobre el fuego que, al ser más ligera que el combustible, lo sofoca gradualmente.
Clase C:
Los incendios de Clase C se relacionan con combustibles en estado gaseoso, como el propano, butano y gas natural. Para extinguir este tipo de incendios, se recomiendan extintores de polvo y CO2.
El extintor de polvo es altamente efectivo en los incendios de Clase C.
Clase D:
Los fuegos de Clase D son conocidos como incendios especiales y suelen ocurrir en lugares como fábricas. Los combustibles más comunes en estos casos son metales como sodio, potasio y aluminio en polvo.
Para extinguir este tipo de fuegos se necesitan extintores especiales. En este caso, lo más recomendable es buscar el asesoramiento de expertos que conozcan las circunstancias del entorno y los materiales que podrían causar problemas.
Clase E:
Los incendios de Clase E o fuegos eléctricos son aquellos que se originan en instalaciones eléctricas o equipos que producen una tensión superior a 25V. En caso de un fuego eléctrico, es importante cortar la corriente eléctrica y no usar extintores que puedan alimentar la electricidad, como el agua. En estos casos, el extintor más recomendable es el de CO2.
Diferentes tipos según agente extintor
Agua:
Los extintores que contienen agua están diseñados para extinguir fuegos de tipo A que involucren materiales sólidos que no contengan electricidad. El agua es efectiva para enfriar y extinguir incendios de madera, pero no es adecuada para sofocar incendios de gasolina o aceite, ya que el agua es rechazada por estos combustibles y no logra apagar el fuego.
Agua pulverizada:
Los extintores con agua pulverizada son apropiados para apagar incendios de sólidos y líquidos (clase A y B), siempre que no exista electricidad involucrada, ya que esto podría causar un choque eléctrico peligroso. Estos extintores son recomendados en áreas exteriores como jardines, y poseen una boquilla especial que convierte el agua en una neblina fina para absorber mejor el calor y sofocar el fuego con más eficacia.
Espuma:
Los extintores de espuma son apropiados para sofocar incendios de tipo A y B en lugares donde no hay presencia de electricidad. La capa de espuma que se forma al aplicar el extintor aísla el oxígeno del fuego, disminuye la temperatura del combustible y así se logra extinguir el fuego.
Polvo:
Los extintores de polvo son los más comunes y se encuentran en la mayoría de hogares, edificios y oficinas. Sirven para apagar incendios de tipo A, B y C, y se pueden utilizar en presencia de corriente eléctrica, ya que al ser polvo, no hay riesgo eléctrico. Actúan mediante una reacción química y por sofocación, ya que producen una sustancia pegajosa que forma una barrera entre la superficie de los materiales y el oxígeno.
CO2:
Los extintores de CO2 son efectivos para extinguir fuegos de tipo A, B y C, ya que el gas en estado gaseoso no conduce electricidad y desplaza el oxígeno. Cuando se libera a presión, el CO2 se expande y absorbe energía del ambiente, lo que reduce significativamente la temperatura del combustible. No deja residuos ni daña las instalaciones, por lo que se utiliza en lugares donde el agua o la espuma podrían causar daños materiales importantes.
Polvos especiales para la clase D:
Los extintores que contienen polvos especiales son creados para extinguir fuegos de Clase D, que son aquellos en los que los materiales combustibles son metales inflamables como sodio, magnesio, titanio, entre otros. El uso de estos extintores debe ser seleccionado de manera cuidadosa y adaptado a cada situación.
Compuestos reemplazantes de los halógenos:
Los compuestos sustitutos de los halógenos, al igual que los extintores de polvo, tienen la capacidad de interrumpir la reacción en cadena química de un incendio. No dejan residuos después de su uso y tampoco son conductores de electricidad. Estos extintores son apropiados para extinguir fuegos de tipo A, B y C.
Para fuegos de clase F:
Para extinguir incendios de la clase F, se utiliza un agente químico húmedo de bajo pH en forma de neblina que ayuda a prevenir salpicaduras de grasa. Cada molécula del agente extintor envuelve cada molécula de grasa, interrumpiendo la reacción en cadena y provocando un rápido descenso de la temperatura, evitando la reignición mientras se enfría.
¿Donde coloco los extintores?
Para garantizar una respuesta rápida y efectiva ante un incendio, es crucial que los extintores estén ubicados en lugares accesibles, visibles y a una altura máxima de 1,70 metros sobre el suelo. Además, deben estar apoyados en soportes fijos en la pared vertical, cerca de los puntos de evacuación y preferiblemente cerca de las zonas con mayor riesgo de inicio de incendios. De esta forma, se maximiza la probabilidad de que las personas puedan acceder al extintor en caso de emergencia y reducir al mínimo los daños causados por el fuego.
¿Que tamaño es el más adecuado?
El tamaño del extintor está relacionado con su uso y ubicación, y puede variar desde 1 kilo hasta 50 kilos. El tamaño más pequeño es práctico para llevar en un coche, mientras que los más grandes son adecuados para grandes instalaciones como fábricas y depósitos de gasolina. Para comunidades de vecinos, oficinas y hogares, los más utilizados suelen ser los de 6 kilos, ya que son más fáciles de manejar.
Recomendaciones para el uso de los extintores:
Aquí te presento algunas recomendaciones importantes para el uso de extintores:
- Familiarízate con el tipo de extintor que tienes a tu disposición y aprende cómo utilizarlo correctamente antes de que surja la necesidad de utilizarlo en una emergencia.
- Coloca los extintores en lugares visibles y accesibles, cerca de las salidas de emergencia y alejados de fuentes de calor y combustibles.
- Verifica regularmente la presión y el estado de los extintores para asegurarte de que estén en buen estado y listos para ser utilizados.
- En caso de un incendio, llama inmediatamente a los servicios de emergencia y trata de extinguir el fuego con el extintor solo si tienes la capacitación y confianza para hacerlo.
- Asegúrate de tener una ruta de escape clara antes de intentar apagar el fuego. Si el fuego no se puede controlar, abandona inmediatamente el lugar y alerta a otras personas.
- Apunta la boquilla del extintor a la base del fuego, no a las llamas, y mantén una distancia segura para evitar lesiones.
- Usa un movimiento de lado a lado para extinguir el fuego y no dejes de apuntar hasta que el fuego esté completamente apagado.
- Una vez que hayas utilizado el extintor, evacua la zona y ventila el área para permitir que el humo se disipe.
Recuerda que el uso adecuado de los extintores puede salvar vidas y evitar daños a la propiedad en una emergencia, por lo que es importante estar preparado y saber cómo utilizarlos correctamente.